Personajes inolvidables de Preston, II : El Padre Emerio

de Raul Alfredo Pi Sánchez (Notas) el martes, 7 de mayo de 2013 a la(s) 11:52
No me gusta ser absoluto, pues esa suprema categoría sólo pertenece a Dios, Juez y testigo de TODO lo creado...Pero si hay una persona que puede ser considerado un Personaje Inolvidable en la vida del Pueblo de Preston, ese es, sin duda alguna, el Padre Emerio Sánchez, sacerdote diocesano, el cual, influyó notablemente en la vida y obras del Pueblo de Preston, en la década de los cincuenta.
Hombre de palabra fácil y carácter indomable, se elevaba sobre su mediana estatura, para llevar a cabo obras cristianas de profundas connotaciones populares, como lo fue la creación de la primera Escuela Católica en todo el inmenso territorio del entonces Municipio de Mayarí, con un costo de matrícula muy bajo, y del cual eran eximidos los alumnos de clase más pobre. El Padre Emerio trajo de México monjas de la orden del Sagrado Corazón, para que formaran parte del muy calificado claustro de profesores, entre los que se destacaban la Señora María Andrea Escudero y el Señor Diosdado Samé. Esta escuela, bajo su inteligente dirección, fue sin duda, el corazón de un fervoroso movimiento católico, que influyó notablemente en todos los sentidos en la vida de los habitantes de Preston. Las fechas señaladas como la Semana Santa, las Navidades, el Día de la Caridad y el 15 de Octubre, Fiesta de la Patrona Santa Teresa de Jesús, se celebraban con un entusiasmo y fervor nunca más alcanzado. Pero no solamente las actividades religiosas eran objeto de la atención de este cura singular, también las culturales y deportivas eran objeto de un esmerado cuidado por su parte, y bajo su dirección, se realizaban notables veladas en el pequeño teatro de la Escuela Santa Teresa de Jesús, con la participación entusiasta de su alumnado, bajo la guía de sus profesores y madres destacadas.
El Padre Emerio nunca dejó de pensar en cómo mejorar la vida de Preston y fue así como, a solicitud suya, por su gestión personal, se recaudó dinero y se compró un nuevo carro fúnebre para el pueblo, que al triunfo del "desastre", se "desapareció".
Bajo su égida florecieron las obras de caridad para ayudar a los más necesitados, en las cuales siempre este sacerdote, con su negra sotana, estaba al frente, pues según decía, "había que predicar con el ejemplo, y el ejemplo para todos nosotros, es Jesús".
Sus homilías o sermones, eran esperados y seguidos con suma atención por todos los que se encontraban en el Templo. Desde la elevación del púlpito, con mucha pasión, levantando sus poderosos brazos y echando llamas por sus ojos, llamaba a hombres y mujeres, a respetar la Santa Institución del matrimonio, a no caer en el pecado...Recuerdo como si fuera hoy, sus palabras: "Hijos míos, ámense los unos a los otros; recuerden que creer en Dios, en su Hijo Jesús, que murió por nosotros, es creer en la VIDA!" Esas palabras siempre las he tenido presentes, como una de las grandes enseñanzas que nos trasmitió este santo Varón. También tuvo detractores ( siempre los hay ), pero su magnífica obra, por todos, y por el bien de todos, como decía el Apóstol, los enviaba al baúl del olvido, pues como cobardes que eran, nunca tuvieron el valor de enfrentarlo... La última imagen del Padre Emerio que tengo en mis recuerdos es, arrodillado frente al Altar Mayor, rezándole a Santa Teresa, de la cual era un gran devoto. Gloria a la Memoria del Insigne Sacerdote Padre Emerio Sánchez!