jueves, 21 de mayo de 2020

Análisis del Poema de Martí "Copa con Alas

                         Como lo prometido es deuda, voy a analizar, aunque sea someramente, un poema de amor de José Martí: "Copa con alas"
"Copa con Alas" Martí lo escribe en el período comprendido entre 1878 y 1882, o sea, en plena preparación de la "Guerra necesaria" y al igual que La Perla de la Mora, forma parte de los magníficos Versos Sencillos", que son sin duda alguna, los más Martianos del autor. Fueron escritos según el propio Martí entre los 25 y los 30 años. Estos versos traducen el ímpetu vehemente y desalado de una juventud abatida por todos los vientos, pero que descubre ya los caminos reales que lo conducirán al sacrificio y a la muerte. Por ello, si los Versos Sencillos nos componen la biografía material, cronológica del hombre, los Versos Libres nos dan la biografía interna, con todos los movimientos del Alma de un hombre enfrentado a su destino. Voy a escribir primero el Poema, y luego trataré de hacer un análisis lo más somero posible
Copa con Alas
Una copa con alas: quién la ha visto
antes que yo? Yo ayer la vi. Subía
con lenta majestad, como quien vierte
óleo sagrado: y a sus bordes dulces
mis regalados labios apretaba:?
Ni una gota siquiera, ni una gota
del bálsamo perdí que hubo en tu beso!
Tu cabeza de negra cabellera
Te acuerdas?? con mi mano requería,
porque de mí tus labios generosos
no se apartaran. ?Blanda como el beso
que a ti me transfundía, era la suave
atmósfera en redor: La vida entera
sentí que a mí abrazándote, abrazaba!
Perdí el mundo de vista, y sus ruidos
y su envidiosa y bárbara batalla!
Una copa en los aires ascendía
y yo, en brazos no vistos reclinado
tras ella, asido de sus dulces bordes:
Por el espacio azul me remontaba!
Oh amor, oh inmenso, oh acabado artista:
en rueda o riel funde el herrero el hierro:
una flor o mujer o águila o ángel
en oro o plata el joyador cincela:
Tú sólo, sólo tú, sabes el modo
de reducir el Universo a un beso!
Como podrá apreciarse, el poema está compuesto por tres estrofas de siete, trece y seis versos endecasílabos respectivamente. La rima es asonante en todos ellos. En cuanto a los recursos literarios utilizados por el autor destacamos los siguientes:
Primero, un símil impresionante en su belleza!:
(…) Subía
Con lenta majestad, como quien vierte
Óleo sagrado (…)
(…) Blanda como el beso
Que a ti me trasfundía, era la suave
Atmósfera en redor (…)
Hipérbole:
(…) la vida entera
sentí que a mí abrazándote, abrazaba!
Tú sólo, sólo tú sabes el modo
De reducir el Universo a un beso.
Una metáfora tan sutil, como de gran belleza:
"Oh amor, oh inmenso, oh acabado artista"
Es interesante resaltar que el poema es una gradación ascendente en sí mismo compuesto por múltiples imágenes. Martí añade énfasis por medio de la reiteración sobre determinados aspectos que considera importantes, como por ejemplo en el verso: “Oh amor, o inmenso, oh acabado artista.”
Para comprender a Martí hay que conocer su inmenso ideario simbólico, partiendo que fue un hombre de una sólida y enorme Cultura.
El sistema imaginístico de Martí, con todos sus símbolos parte de fuentes espirituales, psicológicas, físicas y culturales propias del autor. La originalidad de sus encarnaciones imaginísticas, el ritmo novedoso y ágil de su prosa son prueba de esto. La investigadora Frida Weber, refiriéndose a ello ha dicho que “el estilo y el lenguaje de Martí son riquísimos. Las imágenes, por su abundancia y sus características, dan muchas veces la impresión de que Martí piensa por medio de imágenes. Sus puntos de comparación son lo humano y más frecuentemente, la naturaleza”. Corroboran lo anterior los dos poemas analizados anteriormente.
La creatividad de los símbolos martianos relativos a la naturaleza radica más bien en su innovadora utilización para exteriorizar el estado interior del poeta. En Martí el símbolo revela una calidad visionaria, intuitiva, lo cual es muy semejante a lo que hace Emerson. Para Martí los hombres rectos están en armonía con las obras de la naturaleza; por ejemplo, el sol, las flores, el cielo, constituyen un fondo adecuado y un marco conveniente para los hechos nobles.
Símbolos e imágenes utilizados por Martí en “Copa con alas”
En “Copa con alas” Martí utiliza un derroche de símbolos. Anteriormente habíamos dicho que el poema es en sí mismo una gradación ascendente que llega al paroxismo. Una serie de imágenes y emblemas debidamente combinados nos permiten ver, tal como en una proyección cinematográfica, el disfrute pleno de un beso que hace sentir al autor sublimado, transportado por el espacio azul.
Comencemos primeramente por definir el significado de la copa. Esta se nos presenta como un cáliz. Lo que hace posible identificarla rápidamente con el corazón figurativo, o sea, el asiento de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones más íntimos. La copa, como el cofre y el arca, es un símbolo apropiado del continente y Martí le añade a esta copa alas con las que se remonta a la inmensidad celeste.
Las alas encarnan la espiritualidad, la imaginación, el pensamiento. Los griegos representaban con ellas al amor, a la victoria e incluso a algunas de sus divinidades. Platón las consideraba símbolo de inteligencia. La forma y condición de las mismas expone consecuentemente la calidad de las fuerzas espirituales simbólicas. Las alas son símbolo de potestad, de avance, de movimiento o evolución espiritual, así como del alma humana, del poder de elevación consustancial, evolución cósmica y libertad.
Para Martí las alas personifican la filiación idealista y denotan las cualidades ennoblecedoras, ascensionales que ve en el hombre, de ahí que estén relacionadas con el cielo azul. A su vez, las concibe como símbolo de capacidad artística, belleza y dignidad. En su poema se encuentran íntimamente relacionadas con los símbolos de altitud y elevación. Incorporan la idea de espacialidad y su movimiento dentro de la poesía martiana generalmente describe ascenso. Las mismas adquieren además rasgos estéticos en virtud de un sometimiento a los principios elevados de conducta.
Martí está narrando toda una vivencia amorosa que lo eleva, que lo remueve hasta los cimientos, y le añade un carácter sagrado, místico, religioso. Es un beso de entrega, y esto lo entendemos mejor cuando analizamos la forma en que dispone sus “regalados labios”, apretadamente, para no perder ni una gota de algo que compara al óleo sagrado, al bálsamo, y que va más allá de los fluidos bucales pues el beso en sí ejerce un efecto curativo, refrescante, consolador en el corazón de Martí.
Por otra parte el autor habla de un par de labios dulces, generosos, a los que compara con los bordes de la copa que ansía no se aparten de él, lo que nos permite entender que es un beso recíproco, de darse mutuamente, de intentar diluirse en la persona amada, es un beso que lo impulsa, que lo hace remontarse al espacio azul.
Este suscita la visión de un estado de perfección y dicha. Es un símbolo adecuado de cualidades idealistas y eminentes en sentido espiritual. El azul es el color por excelencia de los modernistas, es el color de la pureza, la gloria y excelsitud. Su significado está asociado con el del cielo como fuente de divinidad y consuelo. Para Martí el azul es hermosura, júbilo, perfección moral y espiritual, así como la representación de un esquema estilístico de evasión, sueños, ansia de progreso y mejoramiento. Su valor estructural lo identifica claramente con la cualidad espacial y la ascensión vertical.
La atmósfera en redor se hace difusa, blanda, etérea. Un beso es en sí mismo una transfusión de amor. Martí dice que es tanto el goce que pierde de vista al mundo, o sea a la humanidad, a sus ruidos, a su envidiosa y bárbara batalla. Es como si por unos instantes dijera: -“Me olvidé de todos y de todo”- y es llevado a otra dimensión, la del amor profundo y reposado. En esto radica el poder purificador, ennoblecedor del amor.
El beso de Martí, no es un beso de amor imposible, por el contrario, es un beso capaz de comprimir, de dominar, de reducir al Universo, es un beso divino forjado por el artista indiscutible que es el amor a quien compara a un “joyador”- y he aquí una muestra del modernismo de Martí, pues tal palabra constituye uno de sus tantos neologismos- o un herrero, personas que transforman la dureza del metal sobre la base del fuego, sustantivo a su vez con el que los poetas han designado muchas veces al amor metafóricamente.
Amigos míos, si han leído hasta aquí, se podrán percatar de la gran dificultad de interpretar a Martí, pero también que, leyéndolo, se llena el alma del lector de Luz. Martí fue un hombre tan grande que trascendió a su tiempo. El Modernismo como corriente literaria, nace unido para siempre al Romanticismo, por eso, Martí, para mí, fue el Gran Romántico del siglo XIX.
Nota: También hay en este magnífico poema, un hipérbaton ( Consiste en modificar o alterar el orden sintáctico habitual ), un anadiplosis ( Tú sólo, sólo tú sabes el modo ; Antes que yo, Yo ayer la vi )...Es una de las más bellas metáforas la que Martí realiza con la imagen del Amor en este poema: "Oh amor, oh inmenso, oh acabado artista"...Maravillosa!!!