Siempre se me quedan personas que marcaron toda una época en Preston, no sé por qué. Pero de repente, vienen a mi mente, imágenes de ellos, como diciendo: "No nos olvides"...Será que al hacerme "viejo" los "lapsus mentis" se incrementan? No sé, aunque puede ser, porque mis pobres neuronas ya cansadas de por sí, están pobladas de fantasmas...
Hace unos días, conversando con mi esposa, recordé al barbero que nos "pelaba" a mi padre, qepd, a mi hermano y a mí, y por esas casualidades que tiene la vida, hoy he visto su imagen, compartida por un biznieto suyo en Facebook. El lo llama "El Patriarca de la Familia", y con mucha razón, pues el señor José Argelio Pérez Frómeta, proyectaba esa imagen cuando se desplazaba por las calles de Preston, montado en su eterna bicicleta, que cargaba en la parte trasera, su "maletín" de Barbero Profesional.
En su oficio, Argelio no tenía rival. Era simplemente el Mejor! Y su extensa clientela, daba Fe de ello. En mi cuadra, hasta donde yo recuerde, TODOS los hombres y niños, atendían sus respectivas "cabelleras", con este insuperable Maestro de la tijera, el Peine y la loción. Era un misterio, cómo se aparecía exactamente, cuando cada "cabeza" necesitaba un "corte", pues nunca le vi anotar nada. Siempre llegaba a tiempo. Le ponía, con mucha parsimonia, el "burro" a la bicicleta, la acomodaba, y subía parsimoniosamente los escalones, entraba al portal de la casa, donde ya estaba la "silla" con el cliente, y comenzaba su trabajo, luego de colocarle una nívea "sábana de barbero" alrededor del cuello. Como todo barbero que se precie como tal, era conversador, aunque de temas generales, y que yo recuerde, nunca "particulares"...Era toda un figura el señor Argelio, que era como le conocía todo el mundo en Preston.
Argelio tenía un hermano, al que le decían "Chiquito", por su baja estatura, pero con un valor a toda prueba. Imagínense, que este señor, Chiquito, tenía una "chalana" de 9 pies!!! de largo, y con ella iba, a remo, hasta la Boya de la Luz! Y además, siempre traía mucho pescado. Los pescadores de Preston le tenían tremendo respeto, porque muy pocos ( yo no conocí a ninguno ) se aventuraban en las procelosas aguas de la Bahía de Nipe, en tan precaria embarcación. Cuando regresaba de pescar, él mismo la sacaba del agua, a la "playita" de los Muros. Y era una persona, al igual que su hermano Argelio, de gran corazón, pues compartía la carnada con quien no tenía atarraya para cogerla.
Qué tiempos aquellos amigos míos! Cuántas personas le dieron su vida a Preston! Esta semblanza está dedicada a su familia, principalmente al amigo Esmailer.
