Estampas de Preston: La adivinanza.
Me dirigía temprano en la mañana hacia el trabajo, cuando vivía en
Preston, y me encontré a una amiga, furibunda jugadora de "bolita", y
por supuesto, lo primero que me preguntó fue:
-Ya tienes la "adivinanza"?
Y ustedes se preguntarán: - Adivinanza?, Qué carajo es la "adivinanza? Pues, según el diccionario, la adivinanza es un tipo de acertijo en rima, dirigido fundamentalmente al público infantil, como aquella tan famosa: " Iba por un caminito, me encontré un barrilito, le metí el dedito y lo saqué coloradito" R/ El zapote o mamey. Pero no, esta "adivinanza" a que se refería mi amiga es otra "cosa"...Esta "adivinanza" es un "engendro literario" creado por las mentes calenturientas y analfabéticas de gente dedicada al juego de la "bolita" ( Lotería clandestina de Cuba ) para sacarle dinero a los ilusos jugadores, o en el mejor de los casos, para mediante una grotesca "fantasía", hacer creer que descifrándola, se puede "adivinar" el número ganador. Cuando se vive en una desesperanza casi total; cuando se trabaja a disgusto porque el salario es una miseria; cuando las necesidades básicas no se pueden solventar, el ser humano busca salidas, y una de ellas, en Cuba, es jugar a la "bolita". Yo conocí personas en Preston, en Mayarí y hasta en la Habana, que tenían libretas llenas de "adivinanzas", las cuales eran objeto de "estudio" minucioso por parte de los jugadores. Recuerdo una que causó sensación: " La mata de mango estaba en la esquina llena de sol y llovía". El día que esta "maravilla literaria" llegó a Preston ( creo que la trajo un señor de Cueto ), suscitó todo tipo de opiniones, y se discutió en el parque, en casas particulares, en los muros...Horrible! Las personas que apostaban a las "cosas" que aparecieran en la adivinanza que tuvieran número, jugaron el 50 ( mango ), 1, 21, 60 y 78, ( los números en las charadas de "sol" ) y 22 y 11,99, que son los números de lluvia. Pero otras, más "intelectuales", decían que "había que adivinar", como en una adivinanza tradicional, y jugaron cualquier cantidad de números, sobre la base de los más disparatados "significados"...Lo cierto fue, que a las 3 de la tarde, todos los números citados, estaban llenos, no se podían jugar, y cuando a las 10 de la noche, a través de la "Poderosa", una excelente emisora radial de Miami, se supo que en el Cash Three había salido el 50!, la noticia se regó como polvora y llenó de alegría a los pragmáticos jugadores de la adivinanza, aquellos que habían jugado el 50 por el "mango" de la "adivinanza". Pero lo cierto es, que por cada jugador que ganaba, había cientos que no ganaban nada, y sus magros salarios iban a engrosar los bolsillos de los "bancos" de la bolita...Sin embargo, la "ilusión" de acertar el "numerito" y ganarse unos pesos, no ha dejado de ser por eso, una parte importante de la enseñanza del Arte de la Espera, en el cual se han hecho brillantes alumnos, tanto los habitantes de Preston, como los de Cuba entera, porque es un Arte esperar siempre "algo", en medio de la más triste desesperanza, y entonces, la "adivinanza" se transforma en una especie de sueño parecido al de Segismundo: " que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son"...Y saben qué, yo también jugué a la "bolita" cuando vivía en Cuba...
-Ya tienes la "adivinanza"?
Y ustedes se preguntarán: - Adivinanza?, Qué carajo es la "adivinanza? Pues, según el diccionario, la adivinanza es un tipo de acertijo en rima, dirigido fundamentalmente al público infantil, como aquella tan famosa: " Iba por un caminito, me encontré un barrilito, le metí el dedito y lo saqué coloradito" R/ El zapote o mamey. Pero no, esta "adivinanza" a que se refería mi amiga es otra "cosa"...Esta "adivinanza" es un "engendro literario" creado por las mentes calenturientas y analfabéticas de gente dedicada al juego de la "bolita" ( Lotería clandestina de Cuba ) para sacarle dinero a los ilusos jugadores, o en el mejor de los casos, para mediante una grotesca "fantasía", hacer creer que descifrándola, se puede "adivinar" el número ganador. Cuando se vive en una desesperanza casi total; cuando se trabaja a disgusto porque el salario es una miseria; cuando las necesidades básicas no se pueden solventar, el ser humano busca salidas, y una de ellas, en Cuba, es jugar a la "bolita". Yo conocí personas en Preston, en Mayarí y hasta en la Habana, que tenían libretas llenas de "adivinanzas", las cuales eran objeto de "estudio" minucioso por parte de los jugadores. Recuerdo una que causó sensación: " La mata de mango estaba en la esquina llena de sol y llovía". El día que esta "maravilla literaria" llegó a Preston ( creo que la trajo un señor de Cueto ), suscitó todo tipo de opiniones, y se discutió en el parque, en casas particulares, en los muros...Horrible! Las personas que apostaban a las "cosas" que aparecieran en la adivinanza que tuvieran número, jugaron el 50 ( mango ), 1, 21, 60 y 78, ( los números en las charadas de "sol" ) y 22 y 11,99, que son los números de lluvia. Pero otras, más "intelectuales", decían que "había que adivinar", como en una adivinanza tradicional, y jugaron cualquier cantidad de números, sobre la base de los más disparatados "significados"...Lo cierto fue, que a las 3 de la tarde, todos los números citados, estaban llenos, no se podían jugar, y cuando a las 10 de la noche, a través de la "Poderosa", una excelente emisora radial de Miami, se supo que en el Cash Three había salido el 50!, la noticia se regó como polvora y llenó de alegría a los pragmáticos jugadores de la adivinanza, aquellos que habían jugado el 50 por el "mango" de la "adivinanza". Pero lo cierto es, que por cada jugador que ganaba, había cientos que no ganaban nada, y sus magros salarios iban a engrosar los bolsillos de los "bancos" de la bolita...Sin embargo, la "ilusión" de acertar el "numerito" y ganarse unos pesos, no ha dejado de ser por eso, una parte importante de la enseñanza del Arte de la Espera, en el cual se han hecho brillantes alumnos, tanto los habitantes de Preston, como los de Cuba entera, porque es un Arte esperar siempre "algo", en medio de la más triste desesperanza, y entonces, la "adivinanza" se transforma en una especie de sueño parecido al de Segismundo: " que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son"...Y saben qué, yo también jugué a la "bolita" cuando vivía en Cuba...