jueves, 31 de agosto de 2017

Tragicomedia en un parque de diversiones en Preston

                                 Antes del desastre de 1959, en Cuba florecían los pequeños negocios, que son el alma "real" del capitalismo, porque además de proporcionar servicios de calidad, promueven el empleo. Un área donde  más se destacaban era en las compañías que poseían circos y parques de diversiones como Santos y Artigas y Coney Island entre otras muchas, que viajaban pueblo por pueblo llevando la alegría y el esparcimiento a un muy bajo costo en la mayoría de los casos.
                              Preston, que era un pueblo que contaba con una formidable fábrica de azúcar y un excelente desarrollo en todos los sentidos, recibía una gran cantidad de visitas de circos y parques, sobre todo luego de concluída la zafra azucarera. Los circos se armaban en un placer que había a un costado de la lavandería, y los parque de diversiones en donde está hoy la llamada "Plaza del pueblo", aunque en un extremo, había una porción de mangle y marea.
                            Los hechos que voy a relatar ocurrieron en uno de esos parques durante una visita a Preston, no recuerdo bien si en 1959 o un poco más tarde. Esta compañía de diversiones traía entre otros aparatos, una estrella giratoria, sillas voladoras ( eran un locura ), y un tiovivo, todos bien pintados y con buen funcionamiento. Los "botecitos" estaban detrás de la cerca blanca que bordeaba a la arteria principal, la calle A. Por qué explico estos detalles? Porque el hecho principal, ocurrió precisamente frente a esos botecitos...
                            Debo señalar también que, con la llegada de estas compañías, se aprestaban los "pequeños negociantes" de Preston a hacer su "agosto", pues vendían, entre otras muchas golosinas, bocaditos de puerco asado, tamales y pirulíes. Entre todos estos trabajadores de los negocios pequeños, destacaba uno por la gran calidad de sus tamales y de sus bocaditos, al que voy a llamar "Juan Cien" por respeto su memoria. Cuando no había fechas como las señaladas, Juan vendía sus tamales por las calles de Preston, voceando: "Tamaaaales, con pica y sin pica", y los bocaditos de puerco asado, generalmente en el Quiosco de Fernandini u otro lugar de gran circulación de personas.




                          Siempre que llegaba un  circo, o unos "Caballitos" que así le decían a los parques de diversiones, Juan mataba y asaba un puerco todos los días, y hacía centenares de tamales, los cuales vendía en los lugares apropiados. En esta ocasión, puso su "puesto" de venta frente a los "botecitos", de forma tal que, los que salían del tiovivo, de los botecitos y del tiro al blanco, pasaban por frente al fantástico puerco asado que olía...bueno ya ustedes se imaginan, porque debajo del sartén, Juan ponía un reverbero de alcohol para mantener caliente la carne.
                          Ya el "puerco" "iba" por la mitad, cuando un señor ( también fallecido y al que llamaré "Paco" ), que era famoso por su mal genio, le dijo que le preparara dos sandwich con picante, lo cual hizo rápidamente Juan, y se lo entregó envueltos en una servilleta. El señor "Paco" le dijo, gritando que eso era un robo, "le has echado una "mier.. de puerco", y seguidamente se los tiró encima. Y ahí fue cuando se armó la "grande"...Juan le fue para arriba y lo tiró al suelo, dándole dos puñetazos, a los que replicó como pudo Paco. Seguidamente, Juan le fue para arriba y le mordió una oreja, tan fuerte, que le arrancó un pedazo, y la sangre corrió por la yerba...Unos señores se lanzaron a separarlos, y cuando lo lograron, en medio de un gran barullo, se llevaron a Paco para el hospital, en medio de sus gritos: "Caníbal, me has desgraciado"! Fulano, busca el pedazo de oreja para que me lo "peguen"! Una barbaridad realmente. Yo era un muchacho y aquello me causó una gran impresión, pues nunca había visto algo semejante...
                       No sé si hubo intervención policial, o si Paco acusó a Juan por la "mordida artera" como dijo luego, pero lo que sí sé es que, al pobre Paco los burlones, que abundaban en Preston, le pusieron "Guataquita de ratón" o de "puerco" no recuerdo bien...Afortunadamente los hechos no pasarona mayores, aunque hay quien dijo que Paco había buscado un gran cuchillo a su casa para vengarse...Pero la sangre no llegó al río.
                    Qué tiempos aquellos amigos míos! Los mejores porque fueron los de la niñez!!

martes, 29 de agosto de 2017

Los velorios y entierros en Preston

                           Por mucho que nos cueste aceptar, la muerte está indisolublemente ligada a la Vida. Nacemos y vamos a morir. Es una realidad a la cual no escapan, por supuesto, los que han habitado y habitan a nuestro amado terruño de Preston.
                          Desde sus inicios Preston contó con un Camposanto, el cual se encuentra situado a la entrada del pueblo, a la izquierda y está prácticamente rodeado de manglares, por lo que las tumbas se llenan de agua salada cuando sube la marea. Esta extraña condición ( la de tener abundantes matas de mangle y por tanto sufrir la invasión de la marea ) creo que sólo la tiene el cementerio de Preston en Cuba, aunque no descarto que exista otro.
                         A medida que se producían los fallecimientos, iba creciendo la población del Camposanto de Preston, y también los distintos tipos de tumbas, de acuerdo con las "posibilidades económicas" de las familias. De esta manera, encontramos monumentos funerarios adornados con ángeles ( estatuas ) y con lápidas grabadas, que obviamente pertenecían a familias norteamericanas adineradas, como la que aún puede apreciarse entrando y caminando recto 10 ó 20 metros y que pertenecía a una joven norteamericana fallecida a los 15 años creo que de apendicitis en las postrimerías de la década del '20 del siglo pasado, según me contó mi padrino Enrique QEPD. Los que no tenían la "suerte" de tener con qué, yacían sobre la tierra húmeda y en los extremos más cercanos al mangle...Algunas familias construyeron panteones de cemento, como la mía, el cual fue construído por mi tío Peruchín ( Pedro Pi ) cuando falleció mi abuelita Elvira en 1952. Mi tío vivía en New York o Detroit, no recuerdo bien, y trabajaba en la fábrica Ford de capataz, y cuando se enteró de la gravedad de su mamá, pidió un mes de licencia, el cual le fue concedido, y llegando a Preston, comenzó a construir el panteón donde reposarían los restos mortales de Abuela Elvira, Abuelo Pedro Pi ( primer maestro panadero que tuvo Preston ) y tío Roberto. Un detalle interesante que me contaron tanto mi Padre, como mi padrino, es el siguiente: El día del entierro de abuelita, y luego de cerrado el panteón con su pesada lápida excelentemente hecha por mi tío Pedro, este se paró frente a la tumba y juró que NUNCA más volvería a pisar tierra de Cuba...Hoy en ese panteón familiar, también reposan mis queridos Padres Noelia y Raúl QEPD. Una de las cosas que más añoro de Cuba, es visitar a mis recordados familiares en el Camposanto de Preston donde reposan en paz. Yo acostumbraba ir frecuentemente, además de los días de las Madres, los Padres y de los Fieles difuntos, a rezar un Rosario y hablarles a ellos...
                  No he mencionado la "carroza fúnebre" de Preston, un carro Ford de los años del 10 al 20 del siglo pasado, o de la década de los '20 y cuya foto acompaña estas líneas, y que por lo tanto, puede tener, o estar cerca de cumplir los 100 años! y todavía funciona!!! Y que fue reparado con ayuda de la diáspora de Preston en Miami.
                Durante más de 10 años yo realicé la triste tarea de despedir los duelos en innumerables entierros en Preston, función que incluía también una oración fúnebre y la bendición de la tumba con agua bendita, según la tradición católica. Recuerdo los velorios, donde muchos amanecían junto a los familiares dolientes, tomando café y chocolate ( cuando había ). Los velorios en los pueblos pequeños, son una forma de reunión social, donde no sólo se le da el pésame a los familiares del fallecido, sino que se habla en voz baja, de distintos temas: política, beisbol y otros deportes y también...chismes de todo tipo. Es la condición humana amigos míos...También afuera de la funeraria, en los extremos más alejados, se formaban "corrillos" donde se hacían 'chistes" de todos los colores, y donde se trataba de que las risas, fueran comedidas, a "sotovoce", cosa que en ocasiones, no se lograba, y comenzaban los cuchicheos de las gentes más "formales": " qué falta de respeto!" "Viste a aquel de allá, parece que está borracho"; "dan pena, la verdad"...Les repito, es la Condición Humana...
              Los velorios más impresionantes eran sin duda, los que se hacían a un fallecido que pertenecía a los Orden Independiente Odd Fellows, que es una Orden Laica de carácter filántrópico y humanitaria a nivel internacional, y de la cual hay una Logia en Preston. Era muy emocionante sobre todo, cuando Hermanos seleccionados rodeaban el féretro y unían sus dedos meñiques, formando una cadena, mientras uno de los Superiores iba leyendo una Oración no solamente referida a la muerte, sino también a la vida de los que continuaban caminando por los Valles de la Vida, y que finalizaba con el lema" "Amistad, Amor y Verdad". Todos vestían mandiles con jeroglificos y signos, y portaban espadas. Amigos míos esta ceremonia era realmente admirable, porque demostraba el gran respeto que sentían aquellas personas por el fallecido y por la muerte y la vida...
              Los entierros más grandes que recuerdo fueron el de la Señora Pérez, Directora y Educador Emérita de Preston, la cual fue aconpañada por casi todo el pueblo, y el del señor Rogelio Almira, en el cual despedí el duelo y que al final, terminó con un verdadero diluvio.
             Descansen en Paz todos los que habitan en el Camposanto de Preston.


                         

viernes, 25 de agosto de 2017

Breve meditación sobre el Apocalipsis de Juan

                                Por qué para muchos el Apocalipsis tiene sentido de terrorífico? ?Por qué algunos buscan ahí cifras y mensajes secretos que podrían adaptarse a acontecimientos de nuestro tiempo, como si Juan lo hubiera anunciado detalladamente? 
Esto se debe, en gran parte, a que, en el tiempo de Jesús, los Apocalipsis eran una forma de literatura muy de moda. Así se conocen un Apocalipsis de Moisés, uno de Enoc...Estos libros pretendían aclarar los acontecimientos de entonces, pero todo lo expresaban con VISIONES FICTICIAS , con IMAGENES FANTASTICAS, y era un juego para los lectores reconocer su propia realidad contada de forma sofisticada, por la utilización de un bello lenguaje.
Ahora bien, si Juan quiso exponer su comprensión profética de la historia en forma de Apocalipsis, entenderemos su mensaje, siempre y cuando, no tomemos TODO al pie de la letra, sino interpretar estas visiones, cifras y símbolos según las reglas de la literartura apocalíptica, entonces veremos que el Apocalipsis de Jesucristo NO es ni difícil ni terrorífico, sino que está lleno de esperanza.
Juan puso a Jesús resucitado en el centro de la historia, donde el mundo es es el escenario de la lucha entre la Iglesia encabezada por Jesús, y las fuerzas del demonio y los cristianos son llamados a dar valientemente su testimonio.
Se pueden reconocer en el Apocalipsis de Juan, siete series de de siete elementos cada una, distirbuidas en cuatro grandes partes:
--Los siete mensajes a las iglesias, cap. 1-3.
--Balance del Antiguo Testamento, cap. 4-9.
--La Iglesia se enfrenta con el Imperio Romano, cap. 11, 19-19,6.
--Los últimos tiempos y la Jerusalen celestial, cap. 20-22. 
Brevemente, voy a comentar algunos tópicos interesantes:
En la primera serie, Juan dice:"-Yo soy el alfa y omega", o sea A y Z, lo que sugiere que Dios abarca toda la duración del tiempo. Juan recibe su visión en Patmos, donde vivía desterrado, porque había sido condenado por su fe, en el año 95 DC, y la recibe en "el día del Señor", o sea en domingo o día de la resurrección, por lo tanto, dicha visión será animada por el soplo triunfante de la resurrección.
En el momento de dra los siete mensajes a las Iglesias, Cristo aparece no como un hombre del pasado, sino como el Señor que tiene en su mano los destinos de las Iglesias.La espada de dos filos que sale de su boca, es la palabra de Dios que penetra irresistiblemente en los espíritus y que siempre se cumple en los acontecimientos.
Destaco también que eran siete las Iglesias de Asia, pero siete designa una plenitud, y las siete representan, pues , a todas las comunidades cristianas, pues siete es la cifra perfecta, y por eso en el Apocalipsis se nombra siete veces a Cristo, catorce veces a Jesús, veintiocho al Cordero(que es Cristo).También hay siete profecías de la victoria de Cristo con los suyos y siete Bienaventuranzas semejantes a las del Evangelio.
En la segunda serie, destaco el capítulo 6 "Los siete sellos".Es impresionante, cómo Juan, utilizando un bello lenguaje, lleno de recursos literarios(metáforas, símiles...), relaciona el Antiguo Testamento, con la luminosa llegada del Salvador.El Cordero, es Jesús, como ya dije, y es el que abre los sellos, apareciendo cuatro caballos:uno blanco, uno "color de fuego", otro de "color negro", y el último, de "color verde".El que monta el caballo blanco es la "palabra de Dios" y representa la palabra de Dios entregada a los profetas en el Antiguo Testamento.No había venido Cristo todavía, que "es la palabra de Dios", el cual aparecerá más tarde, MONTADO EN EL MISMO CABALLO BLANCO.(aPOC 19, 11), Y QUE ES LA ESPERANZA DE UN FUTURO MEJOR, representada por un Salvador. Los otros caballos, representan la Guerra, el Hambre, y la Peste, que son las grandes plagas que aquejan a la humanidad pecadora, las que le hacen sentir a los hombres que NECESITAN la salvación de Dios.
Al final del Apocalipsis, Juan dice:"El que da fe de estas palabras dice: "Sí, vengo pronto". Amén, ven Señor Jesús. Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén". Cuánta esperanza y fe hay en estas palabras! Por eso, la Iglesia las ha incorporado a la liturgia de la Misa, y todos los días, millones de cristianos en todo el mundo, las repetimos, porque creemos en su Regreso.
No quiero terminar esta muy breve meditación sobre el Apocalipsis de Juan, sin dejar de mencionar a un escritor, Vicente Blasco Ibáñez, que escribió un libro, con el título de :" Los cuatro jinetes del Apocalipsis", utilizando precisamente, el libro del Apóstol Juan, y donde refleja la bajeza del hombre, su crueldad y maldad, y cómo pueden ser colectivamente manipuladas.Brillante novela que exhorto a que lean aquellos que hayan llegado hasta aquí.Que Dios los bendiga en el espíritu del Apocalipsis!

lunes, 21 de agosto de 2017

Mi último viaje de pesca y las Cuberetas


                            En los últimos 20 días he capturado 13 Cuberetas en dos lugares diferentes de Miami: Key Biscayne y Hammock Park por lo que he vuelto a desgustar la que para mí es la mejor carne del mar.
                          En aquellos lejanos días de mi infancia en Preston, se podían "coger" pequeñas cuberetas en todos los "muros" de Preston, y las que pescaba, mi madre QEPD, las freía para todos. Luego a medida que se contaminaban las costas, había que ir a buscarlas a los esteros que rodean al río Mayarí y en un lugar "misterioso" que los viejos pescadores llamaban "La Piedra del Río", que se encuentra a las afueras del río, a un costado de su desembocadura principal, y del que luego descubrí que era un estrecho conglomerado de rocas rodeadas de algas que se encontraba en el lecho marino, y al cual acudían las cuberetas en busca de pequeños camarones y pecesillos.
                         La cubereta es un pez que vale la pena no sólo comer por su excelente carne, sino también por sus hábitos de vida. Los padres ponen los huevos en el manglar, y cuando eclosionan, las pequeñas cuberetas se mantendrán a la sombra de los mangles casi toda su vida, eralizando "excursiones" a los arrecifes coralinos con vegetación de algas que queden cerca del manglar. Por esta característica en norteamérica llaman a la cubereta "Mangrove Snapper" que literalmente significa  "Pargo del mangle".
                       Cuando yo me hice de una pequeña "Chalana", busqué información para conocer el "pesquero"  de la Piedra del río, y luego de innumerables fracasos, conseguí pescar en él muchas cuberetas. Yo salía de mi casa a las 6 pm y comenzaba a atarrallar en Boca Ciega y otros lugares, hasta que conseguía tener suficientes camarones y sardinas para luego buscar en la oscuridad de la noche, los "puntos" , que no son más que las "coordenadas"del lugar, y luego de preparar los cordeles y sacarle el agua a la Chalana, comenzaba a pescar sobre las 12 am. Una buena madrugada me prorcionaba 6 u 8 cuberetas todas entre libra y media y dos libras, aunque una vez cogí una que tenía más de cinco. Cuánto recuerdo yo esas pescas!
                       La última vez que yo pesqué desde un bote ocurrió precisamente en ese lugar, La Piedra del río. Ese día la madrugada había sido mala, porque a pesar de que la mar estaba en calma, y que tenía suficiente carnada, no había pescado NADA. Yo había salido de casa con un pomito de benadrilina lleno de café, un pan minúsculo y una botella de agua con azúcar parda el día anterior sobre las 6 y media, imagínense cómo me encontraba a las cinco de la mañana...del otro día. Casi al clarear, con el sol asomando tímidamente su presencia, sentí correr el carretel del cordel más fuerte que tenía, en cuyo anzuelo había colocado una mojarra hacía más o menos media hora, y comenzó una batalla dura entre el gran pez que sin duda tiraba del cordel, y yo, y que duró casi una hora. Cuando el pez, que era una jiguagua enorme de más de 20 libras vio el bote viró hacia atrás tirando fuertemente, tan fuerte, que el nylon me cortó la mano derecha...Pero a pesar de eso, yo no lo solté y continué recogiendo con fuerza, pues me había dado cuenta que el animal se había tragado completamente el anzuelo...Luego de mucho trabajo y casi sin fuerzas, logré embarcar el gran pez, que al igual que yo, ya no podía más. Recogí los cordeles, puse los remos comenzando a remar lentamente hacia Preston. No había pasado mucho tiempo, cuando sentí que el mundo me daba vueltas, y vi como una "llamarada" y a renglón seguido, me derrumbé sobre el piso de la chalana...Al cabo de no sé cuánto tiempo, el agua fría del fondo me reanimó un poco, y pude estirar el brazo derecho hasta alcanzar el pomo plástico donde quedaba un "buche" de agua con azúcar, el cual ingerí rápidamente, quedándome quieto mirando el cielo azul que pasaba imponente sobre mi cabeza. Gracias a Dios que la marea estaba llenando, y que llevaba a la pequeña chalana hacia los muros de Preston. Con el paso del tiempo, logré incorporarme, y sosteniendo los remos, continúe remando de pie suavemente, hasta que por fin, llegué a los muros. Era una mañana de octubre de 1994, con sus enormes mareas altas, por lo que cuando me tiré de la chalana, me hundí, agradeciendo el frío del agua. Llevé la chalana hasta una escalera, y un señor que no recuerdo quién era, me ayudó a subir, diciéndome que estaba muy pálido...Luego que me repuse un poco, saqué los cordeles y la gran jiguagua, que fue el último pez que capturé en Cuba.
                    Esa misma noche, vendí la chalana, comprendiendo que, después de aquel  episodio de la hipoglisemia, yo no podía aventurarme más en el mar...Ya pueden imaginarse cómo me sentí en aquel momento...