domingo, 12 de mayo de 2019

Poema a Mi Madre

                        Madre que no estás...


Madre que No estás.
Madre, hoy te recuerdo
Como te recuerdo siempre,
en cada Lirio, la Flor que más
amabas...
en cada pensamiento cuajado de tus Enseñanzas,
en cada gota de lluvia, de ésa lluvia,
que lo limpia TODO.
en cada rayo de Luz
que disipa las sombras de la Vida,
porque tú, Madre, fuiste y eres la Luz
de mi vida.
en cada día que amanece como un regalo
del Padre, porque en él, sin estar, estás tú,
porque tu imagen hace que sea, no importa cómo,
un día Bello.
en cada gota de rocío,
en cada Ola del Mar,
en el color azul del Cielo,
y en las níveas nubes
que lo cruzan,
en la alegría y el dolor,
en los ojos de mis hijos y nietas,
que son la prolongación de tu Amor,
Hoy, como Ayer, te recuerdo SIEMPRE,
Madre mía!

lunes, 6 de mayo de 2019

Collage de Personajes Inolvidables de Preston: José Gutiérrez Calderón, Luis Santana Senior e Imao Matsumoto.

                      Tres personas notables de Preston ocupan hoy el Tiempo del Recuerdo: Un español, un descendiente de japoneses y un cubano. Comencemos por el español.
                     El señor José Gutiérrez Calderón nació en Torres del Mar, un pequeño y pintoresco pueblo costero del municipio Vélez- Málaga en la lejana España. Su familia emigró a Cuba en los finales del siglo XIX. Pepe El Curro como era conocido por todos, llegó a Preston con 8 años de edad, y comenzó a trabajar de ayudante de tornero desde muy joven, y con los años, y mucha dedicación, se convertiría en uno de los mejores torneros de Preston, alcanzando la categoría de A. Era un hombre honesto, con una gran ética de vida, lo que lo hacía muy querido por todos. Muchos años dedicó a enseñar los secretos de la tornería a una gran cantidad de jóvenes, y ellos lo querían como a un padre. En Preston, Pepe, que era un hombre robusto y de mediana estatura, conoció a la mujer de su vida, la señora Dolores Martínez, que era una mujer pequeña y de apariencia frágil, pero muy fuerte, con la cual se casó y tuvo un linda y numerosa familia, algunos de los cuales, viven y vivieron en los Estados Unidos. Pepe y Lola eran un matrimonio muy unido, al que todos querían y respetaban.
                 El señor Pepe vivía frente a mi casa, y su familia y la mía mantenían una estrecha amistad. A Pepe le gustaba, al igual que a Lola, el pescado, y también la pesca. Muchas veces fui con él, cuando era muchacho, a pescar al Muelle Grande, donde cogíamos muchos zapateros y gallegos. Cómo se alegraba con cada pez que sacaba! También en su casa, se jugaba al dominó, Las Cuarenta, La Brisca y la Lotería, pues ellos poseían todos esos juegos. Los domingos, cuando venían las hijas, yernos y nietos de Mayarí, se jugaban "torneos de bingo", en los cuales las risas eran constantes. Siempre que podía, yo jugaba con ellos por la noche al dominó, y pasábamos unos ratos muy agradables. Una noche aciaga, luego de despedirme como a las 10 de la noche, y estando estudiando en la mesa de mi casa, sentía un grito, y salí corriendo al portal. El vecino Resty Bravo, ya estaba en la calle, la cual crucé corriendo, y junto a Resty, entramos en la casa, escuchando el llanto de Lola, y cuando entramos a su cuarto, encontramos a Pepe agonizando. Rápidamente lo cargamos y bajando los escalones, yo sentí como un suspiro, pues lo tenía cogido por los brazos, y pensé lo peor. Ya alguien había conseguido un carro y lo montamos, pero llegó muerto al hospital. Fue un golpe muy duro para Lola y la familia, así como para nosotros los vecinos. Nunca olvidaré que, el mejor trompo que tuve, me lo hizo Pepe en su torno, y con el cual me divertí muchos años. Descanse en la Paz del Señor, el señor Tornero, Pepe el Curro!
               Era Imao Matsumoto de tez cetrina y baja estatura, como su padre japonés y su querida madre cubana. Fue uno de los mejores ayudantes que tuvo el Maestro dulcero Irlando López, y con el tiempo, él también se convertiría en un excelente dulcero. Siempre recuerdo que Imao, los días de las Madres, trabajaba incansablemente para que TODAS las madres tuvieran un pequeño Cake de calidad, y lo lograba, a pesar de la tremenda presión que sentía de la gente. Además de la repostería, Imao tenía otra pasión: La cría de peces ornamentales. En el patio de su casa, tenía muchos estanques con peleadores, golfish, colizables, y muchas otras especies. Dentro de la casa, tenía varias peceras con los mejores y más vistosos ejemplares. Lamentablemente murió relativamente joven. Quién será hoy el dulcero de Preston? Existirá todavía la "dulcería? Ya sus dos grandes Maestros Irlando Lápez y Imao Matsumoto, descansan en paz.
               El señor Luis Santana Senior fue un excelente carpintero y mecánico de Preston. Luis era de mediana estatura, de piel cobriza y sonrisa fácil. Recuerdo cuando vivía en Brooklyn, casi al final de la calle 8, donde vivía con su querida esposa Esperanza, mujer muy amable y cariñosa. Todo el patio estaba lleno de estanques, porque Luis era un brillante piscicultor, sobre todo, de Peleadores y Guramis, quizás los peces más interesantes de todos. También recuerdo que pegado a la pared, hizo una especie de repisa, donde acomodaba una innumerable cantidad de pomos de cristal, cada uno con un peleador macho, azules y rojos, separados por un tabique de madera, que, cuando se quitaba, y verse uno frente al otro, aquellos peces querían "romper" el cristal para combatir...Quizás fue Luis Santana el primer criador de peces de Preston, que vendió ejemplares de calidad. Hasta de Camaguey y Santiago venían criadores a comprar los mejores pie de cría de Betta Splendes ( peleadores ) y Guramis! Ya al final de sus vida, Luis vivía junto con su esposa, en una casa de la calle D, frente a Teresa la Mora, donde tenía algunas máquinas para realizar trabajos de carpintería de una exquisita calidad.


           Los señores José Gutiérrez, Imao Matsumoto y Luis Santana, le dieron lustre al pueblo de Preston, y estarán para siempre, en la Galería de Personajes Inolvidables de Preston.

viernes, 3 de mayo de 2019

Collage de Personajes inolvidables de Preston: Enrique Raspall, Jesús Cornide y Nelito Urbina

                          Un economista, un químico y un arquitecto. Así se definen estas personas que se han ganado por derecho propio, el estar para siempre, en la Historia de Preston.
                         Comenzaremos por el economista, el Sr Enrique Raspall. Aunque no lo he podido confirmar, Enrique era oriundo de Antilla, donde comenzó su vida laboral y de superación. Desde muy temprana edad, fue un apasionado de las finanzas y los negocios, y también de una frugalidad casi espartana: No fumaba, no bebía alcohol y comía moderadamente. En ocasiones, cuando ya vivía en Preston, se tomaba un café de 3 centavos en el Siglo XX. Reuniendo dinero poco a poco, y fundamentando su vida en el ahorro, pronto tuvo varios negocios, entre los cuales, destacaba la Tienda de víveres Raspall e Hijo en Preston, situada en la entrada de la calle 8 del barrio de Brooklin. En esta tienda, Enrique vendía desde una aguja de coser, hasta las telas más sofisticadas de la época, pasando por enseres de pesca y casa, y cualquier tipo de comida, todo de excelente calidad. Al entrar en la tienda, uno sentía los olores del jamón y del arenque ahumado. En esa tienda, trabajó y luego vivió, mi tío Nené ( Eduardo Pi Céspedes ), y también Quique Serra, y Peña. Había una señora que trabajaba en el departamento de ropa, que creo que era la Sra Mercedita Buela, pero no estoy seguro de eso, así como también, la Señora Noelia Saavedra de recordada memoria...Enrique le fiaba a mucha gente, y hay dos hechos relacionados con esto, que hablan muy bien del Sr Raspall. El primero, del cual yo fui testigo, ocurrió en mi casa, unos días antes de que los comunistas le intervinieran la Tienda. Era un sábado, y mis padres, mi hermano, que tendría 9 ó 10 años, y yo, estábamos esperando a Enrique, el cual llegó sobre las 3 de la tarde. Luego de saludarnos, me dijo que por favor, cerrara las puertas y las ventanas, y luego que lo hice, le dijo a mi mamá, que buscara una palangana de aluminio que ella tenía y a mi padre que trajera alcohol. A continuación, sacó de un maletín un libro grande, de color negro, de contabilidad, donde estaban registrados TODOS los que le debían dinero por compras ( que eran muchos ), fundamentalmente de comida. Seguidamente, fue rasgando las páginas y echándolas en la palangana y cuando ya estaba llena de pedazos de papel, los roció con alcohol, y les prendió fuego...Cuando sólo quedaban cenizas, recuerdo muy bien que dijo: "Los comunistas no podrán cobrarle ni un centavo a estas humildes personas". Porque hay que decir que, las deudas de las personas con una tienda o negocio intervenidos, ellas tuvieron que pagárselas a los comunistas, centavo a centavo...Fue muy valiente y ético aquel gesto de Enrique, mi Padrino de bautizo y tío político mío, pues cuando el lunes siguiente, fue intervenido, les dijo a los "interventores" que NADIE le debía un centavo y que el libro de contabilidad, estaba perdido hacía años. Había que tener mucho valor para hacer eso en aquellos terribles tiempos. Y el segundo hecho, en relación con Enrique, se desarrolló en las afueras de la Funeraria de Preston, en un grupo de hombres bastante numeroso, que estábamos sentados en aquellas sillas del llamado "socorro mutuo". La conversación cayó en un "bache" y alguien, para continuarla, habló de "aquellos tiempos en la tienda de Enrique Raspall", y cada cual habló de algo, hasta que, uno, no recuerdo quién, dijo: "Enrique era un capitalista avaricioso, que robó bastante". Con indignación, varios nos paramos para responderle a semejante necio como se merecía, pero Bumba Bacardí, nos ganó y cogiéndolo por la camisa, lo acercó a su cara y la dijo: "Cállate la boca, zoquete, que a bastante gente que le mató el hambre el Sr Enrique, incluyendo a ti y a tu padre!". Nos apresuramos a separarlos, porque Bacardí tenía una tremenda fuerza, que guardaba de cuando era pelotero y sofbolista de Preston. Cuando se aplacó todo, y el "rata" se retiró, Bacardí me dijo: "Oye Pi, estas ratas le hacen daño a cualquiera, hasta a un difunto!". Fue un gran ser humano el Sr Raspall...y el Señor Bacardí también...
                    El Señor Jesús Cornide vino desde Santa Clara a Preston, con su esposa Fina Marín. Cornide era un químico formidable, que ocupó diversos cargos en el laboratorio del Central, haciendo aportes importantes a la fabricación de azúcar. También era un matemático de respeto. Recuerdo cuando yo cursaba el 8vo grado en la secundaria básica, y mi rendimiento en matemática era bastante bajo, y mi querida madre qepd, habló con Cornide para que me repasara, realmente hizo mucho más que eso. Utilizando el método Baldor, del cual era un admirador y los libros del gran matemático cubano Dr Mario González, y su propia pedagogía, me hizo caminar por los formidables caminos de la Ciencia Matemática, convirtiéndome en un fanático de esta Ciencia. De ser un alumno que no apreciaba las matemáticas, me convirtió en un admirador del Algebra, la Geometría y las Aritméticas. A partir de mi encuentro con este humilde Sabio de Preston, mis notas en matemáticas fueron excelentes, al extremo que, en la Universidad de Oriente, fui alumno ayudante de cálculo matemático. Jesús Cornide era un formidable lector, que también me trasmitió el amor a la lectura de la buena literatura. Su hija, Daisy Cornide, es una brillante profesora de Español-Literatura, y me honro de haber sido su compañero de trabajo en la desaparecida Facultad Obrera de Preston. Cornide y su amable esposa Fina, qepd los dos, aportaron mucho también a la Iglesia Católica de Preston, pues eran fervientes y devotos católicos.
                 El Señor Nelito Urbina era un excelente arquitecto que trabajó en la antigua fábrica de azúcar de Preston. Sus conocimientos de TODAS las construcciones de Preston, así como de sus cañerías y desagues, muchos de los cuales fueron hecho bajo su dirección, eran notables. Nelito fue el que diseño la actual escuela primario Arcadio Leyte Vidal. Recuerdo perfectamente cuando, motivado por la "fiebre de defensa" que desarrolló el 'gobierno", fue llamado para que "asesorara" la "construcción de un túnel !! que serviría de "refugio?" a los alumnos y maestros de la escuela...Con firmeza les dijo a los "jefes": " Olvídenlo, en esa zona NO se puede excavar, porque antes de los 2 metros, hay agua de mar...Y ustedes creen que le hicieron caso? Pues NO. padres, maestros y no sé quién más dieron un tremendo "pico y pala"...y antes de llegar a los dos metros, ahí estaba el agua de mar...y tuvieron que "taparlo"...También Nelito tenía una esposa excelente, la Señora Cuca Herrán, la cual aportó también mucho, a la Iglesia católica de Preston. A Nelito le sobreviven sus hijos Julio César, que mucho ha hecho también por la Educación, la Historia y la Computación en Preston y su hijo mayor.
             Un economista, un químico y un arquitecto, tres grandes hombres que, sin haber nacido en Preston ( aunque no sé si Nelito sí ), han honrado su Memoria. Descansen en la Paz del Señor.