lunes, 24 de diciembre de 2018

La Nochebuena en Preston en los '50

                      Hoy he recordado nítidamente aquellas "Nochebuenas" de mi infancia, donde las familias celebraban alrededor de una mesa, donde el invitado "especial" era el puerco asado. Y he meditado sobre qué diferentes eran a las de hoy en día, en las que a veces se olvida su importancia...
                    En los días previos, todos se preparaban de diferentes maneras. En la Iglesia católica, un mes antes comenzaban los preparativos para escenificar el Nacimiento de Jesús en la Misa del Gallo ( 12 de la noche del 25 ), lo cual contaba principalmente, con los ensayos, en los cuales los principales personajes se iban adecuando a las figuras históricas que iban a representar ( San José, la Virgen María, los Angeles, pastores...), todo dentro de una mística y emoción realmente destacables. Mientras, los habitantes hacían acopio de los dulces propios de la época, como los turrones de alicante u jijona, uvas, manzanas, sidras y vinos, y daban gracias a Dios porque podían hacerlo, porque habían personas que, por diferentes motivos, carecían de los recursos necesarios...
                  El día 24 de diciembre, por la mañana, comenzaba el sacrificio de los puercos, para meterlos en un sartén adecuado, y llevarlos a la panadería para asarlos. Los gritos se oían en todos los barrios, y como tal, formaban parte de la fiesta. Sobre las 7 PM, las familias, reunidas alrededor de una mesa adornada con los mejores manteles que cada cual poseía, cenaban dando gracias a Dios, y a la medianoche, comenzaban a ir hacia la Iglesia católica para la Misa del Gallo, y a través de ella, darle la bienvenida como cada año, al Niño Jesús. Todavía recuerdo las Homilías del Padre Emerio, llamando a la reconciliación y a compartir con los más necesitados...
                Amigos míos, hoy es Nochebuena, y aunque estamos muy lejos de aquellas de nuestra niñez, tratemos de que la cena de hoy, sea para bien de nuestras familias, y aunque las conversaciones de nuestros "viejos" nos parezcan a veces no acordes con el "modernismo" actual, piensen que deben dar gracias a Dios porque todavía los tienen, porque solamente El Señor sabe, si el año que viene estarán. Porque más allá de los regalos, propios del consumismo desaforado a veces, lo que celebramos es el advenimiento del Hijo de Dios, que se hizo Hombre para cargar con TODOS los pecados de esta Humanidad que en ocasiones se deshumaniza. Piensen amigos míos que, hoy y mañana estaremos más cerca de Dios, y tratemos de que SIEMPRE, a lo largo de TODO un año, estemos más cerca de El, del que viene en Nombre del Señor. Feliz Navidad y que Dios los bendiga!