martes, 29 de agosto de 2017

Los velorios y entierros en Preston

                           Por mucho que nos cueste aceptar, la muerte está indisolublemente ligada a la Vida. Nacemos y vamos a morir. Es una realidad a la cual no escapan, por supuesto, los que han habitado y habitan a nuestro amado terruño de Preston.
                          Desde sus inicios Preston contó con un Camposanto, el cual se encuentra situado a la entrada del pueblo, a la izquierda y está prácticamente rodeado de manglares, por lo que las tumbas se llenan de agua salada cuando sube la marea. Esta extraña condición ( la de tener abundantes matas de mangle y por tanto sufrir la invasión de la marea ) creo que sólo la tiene el cementerio de Preston en Cuba, aunque no descarto que exista otro.
                         A medida que se producían los fallecimientos, iba creciendo la población del Camposanto de Preston, y también los distintos tipos de tumbas, de acuerdo con las "posibilidades económicas" de las familias. De esta manera, encontramos monumentos funerarios adornados con ángeles ( estatuas ) y con lápidas grabadas, que obviamente pertenecían a familias norteamericanas adineradas, como la que aún puede apreciarse entrando y caminando recto 10 ó 20 metros y que pertenecía a una joven norteamericana fallecida a los 15 años creo que de apendicitis en las postrimerías de la década del '20 del siglo pasado, según me contó mi padrino Enrique QEPD. Los que no tenían la "suerte" de tener con qué, yacían sobre la tierra húmeda y en los extremos más cercanos al mangle...Algunas familias construyeron panteones de cemento, como la mía, el cual fue construído por mi tío Peruchín ( Pedro Pi ) cuando falleció mi abuelita Elvira en 1952. Mi tío vivía en New York o Detroit, no recuerdo bien, y trabajaba en la fábrica Ford de capataz, y cuando se enteró de la gravedad de su mamá, pidió un mes de licencia, el cual le fue concedido, y llegando a Preston, comenzó a construir el panteón donde reposarían los restos mortales de Abuela Elvira, Abuelo Pedro Pi ( primer maestro panadero que tuvo Preston ) y tío Roberto. Un detalle interesante que me contaron tanto mi Padre, como mi padrino, es el siguiente: El día del entierro de abuelita, y luego de cerrado el panteón con su pesada lápida excelentemente hecha por mi tío Pedro, este se paró frente a la tumba y juró que NUNCA más volvería a pisar tierra de Cuba...Hoy en ese panteón familiar, también reposan mis queridos Padres Noelia y Raúl QEPD. Una de las cosas que más añoro de Cuba, es visitar a mis recordados familiares en el Camposanto de Preston donde reposan en paz. Yo acostumbraba ir frecuentemente, además de los días de las Madres, los Padres y de los Fieles difuntos, a rezar un Rosario y hablarles a ellos...
                  No he mencionado la "carroza fúnebre" de Preston, un carro Ford de los años del 10 al 20 del siglo pasado, o de la década de los '20 y cuya foto acompaña estas líneas, y que por lo tanto, puede tener, o estar cerca de cumplir los 100 años! y todavía funciona!!! Y que fue reparado con ayuda de la diáspora de Preston en Miami.
                Durante más de 10 años yo realicé la triste tarea de despedir los duelos en innumerables entierros en Preston, función que incluía también una oración fúnebre y la bendición de la tumba con agua bendita, según la tradición católica. Recuerdo los velorios, donde muchos amanecían junto a los familiares dolientes, tomando café y chocolate ( cuando había ). Los velorios en los pueblos pequeños, son una forma de reunión social, donde no sólo se le da el pésame a los familiares del fallecido, sino que se habla en voz baja, de distintos temas: política, beisbol y otros deportes y también...chismes de todo tipo. Es la condición humana amigos míos...También afuera de la funeraria, en los extremos más alejados, se formaban "corrillos" donde se hacían 'chistes" de todos los colores, y donde se trataba de que las risas, fueran comedidas, a "sotovoce", cosa que en ocasiones, no se lograba, y comenzaban los cuchicheos de las gentes más "formales": " qué falta de respeto!" "Viste a aquel de allá, parece que está borracho"; "dan pena, la verdad"...Les repito, es la Condición Humana...
              Los velorios más impresionantes eran sin duda, los que se hacían a un fallecido que pertenecía a los Orden Independiente Odd Fellows, que es una Orden Laica de carácter filántrópico y humanitaria a nivel internacional, y de la cual hay una Logia en Preston. Era muy emocionante sobre todo, cuando Hermanos seleccionados rodeaban el féretro y unían sus dedos meñiques, formando una cadena, mientras uno de los Superiores iba leyendo una Oración no solamente referida a la muerte, sino también a la vida de los que continuaban caminando por los Valles de la Vida, y que finalizaba con el lema" "Amistad, Amor y Verdad". Todos vestían mandiles con jeroglificos y signos, y portaban espadas. Amigos míos esta ceremonia era realmente admirable, porque demostraba el gran respeto que sentían aquellas personas por el fallecido y por la muerte y la vida...
              Los entierros más grandes que recuerdo fueron el de la Señora Pérez, Directora y Educador Emérita de Preston, la cual fue aconpañada por casi todo el pueblo, y el del señor Rogelio Almira, en el cual despedí el duelo y que al final, terminó con un verdadero diluvio.
             Descansen en Paz todos los que habitan en el Camposanto de Preston.


                         

No hay comentarios:

Publicar un comentario