viernes, 4 de noviembre de 2016

INCENDIOS NOTABLES DE PRESTON. El Incendio de la Iglesia Católica

       

Incendios notables de Preston.


                  Dicen que la historia de un pueblo comienza en su Iglesia, y la de Preston no es ajena a esta especia de axioma popular. Desde muy temprano, en los albores del siglo XX, en preston fue construída la Iglesia católica, de madera, y siguiendo los cánones de la arquitectura  del centro sur de los Estados Unidos. Con su alto campanario, desde el cual salía el inconfundible sonido llamando a misa o a celebraciones importantes, la Iglesia, situada en el corazón del pueblo, marcó un hito para todos sus habitantes, creyentes y no creyentes ( que eran los menos). Con sus bautizos, bodas, catequésis, y aún velorios, le hacía sentir a los habitantes de Preston que en ella no solo encontrarían una forma de manifestar su fe, sino que también era su protectora, por la intercesión de su Patrona, la inefable y milagrosa Santa Teresa de Jesús, y así la consideraban innumerables personas que me lo manifestaron a lo largo de muchos años, y que lamentablemente, por ley de la vida, ya han fallecido, entre las que destaco a la señora Eduviges Campos, conocida por "Chicha" Campos, y la señora Cuca Herrán, que aún mantiene su activa vida religiosa, ambas muy respetadas y queridas por todos.
                   A lo largo de sus casi  90 años de permanencia física, la Iglesia católica tuvo innumerables sacerdotes, los cuales casi siempre radicaban en Mayarí, con la notable excepción del Padre Emerio Sánchez, quien vivió durante más de 10 años en,  por y para la Iglesia y el pueblo de Preston, y con su partida y la "ofensiva" comunista de la década de los '60, la feligresía comenzó a cambiar y a disminuir, en lo cual también influyó la gran emigración de sus fieles hacia el extranjero, fundamentalmente hacia los Estados Unidos. En la década de los '80, llegaron al municipio Mayarí los Misioneros del Verbo Divino, orden sacerdotal integrada por ejemplares sacerdotes, que con un trabajo paciente y lleno de fe, comenzaron a transformar la religión católica en el municipio, comenzando por una loable y dura tarea de evangelización, que llegó hasta Sagua de Tánamo!, y como la Iglesia de Mayarí estaba en muy malas condiciones ( su ardua reparación duró más de 10 años ), le hicieron mejoras a la Iglesia de Preston, donde se realizaban retiros y eventos juveniles y Marianos, pues se contaba con la "Casa de las Monjas" y otra en los Muros, para alojar a los que venían de otros municipios de la provincia. La labor incansable de estos abnegados misioneros, encabezados por los sacerdotes Joao Mellato ( Padre Juan) brasileño, el Padre Sergio, argentino, el Padre Franco Daltin italiano, el  Padre Tomás Kearney, irlandés y el Padre Juanito Banogbanog, filipino,  actual párroco de Mayarí, levantó el catolicismo en todo el inmenso territorio mayaricero, sobre todo después de la milagrosa y profunda visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, en febrero de 1998, cuando los Templos volvieron a llenarse de creyentes, y la Fe católica comenzó de nuevo a crecer en toda Cuba...Y fue entonces que ocurrió el desastre.
                El día antes del nefasto acontecimiento fue viernes, día de misa, la cual fue oficiada por el reverendo Franco Daltin y yo leí durante su desarrollo, un trozo de la carta de San Pablo a los Corintios. Al terminar la celebración, el padre Franco, Juana Muguercia y yo, que fuimos los últimos en salir, revisamos la entrada de corriente a la Iglesia, ( y debo decir que un mes antes, la caja principal de la electricidad fue cambiada por una nueva, y los cables sustituídos, ) y no encontramos nada extraño, y al bajar la "cuchilla" dejamos sin electricidad al Templo. También revisamos el altar Mayor, donde se encontraban las imágenes de El Sagrado Corazón de Jesús, Santa Teresa de Jesús y la Inmaculada Concepción de María, estas dos últimas, habían sido restauradas por mí, después de más de tres meses de arduo trabajo, y parecían nuevas, a ver si había alguna vela encendida, y no encontramos ninguna. Seguidamente Juana cerró la puerta de la Iglesia, y el padre Franco la llevó a su casa en "Katanga" en el viejo WW rojo que utilizaban los sacedotes para desplazarse dentro del municipio y más allá. Y yo me fui para mi casa. Serían más o menos las 9 y 25 de la noche. Sobre las dos de la madrugada, nos despertamos Carmen y yo, al grito de : "Se quema la Iglesia!!", nos vestimos y salimos a la calle corriendo, y pudimos contemplar el dantesco espectáculo, incorporándonos a la muchedumbre que ya se había reunido...No se pudo hacer nada, pues ardió por los cuatro costados, a una velocidad espantosa, pues  el fuego tenía mucho "alimento", pues casi todo los que había en el edificio, era altamente combustionable. Qué dolor y qué impotencia sentimos todos los que estábamos allí! Dolor por todo lo que representaba para el pueblo, para los que crecimos en su seno, porque se había quemado la Memoria de Preston en los infolios de bautismos y matrimonios, porque se perdieron para siempre, las imágenes veneradas por centenares de prestonenses a lo largo de más de ocho décadas! Impotencia, porque ante la salvaje magnitud y ferocidad de las llamas, que parecían provenir del Averno, no teníamos medios para combatirlas...Entrada la madrugada, se presentaron varias personalidades católicas, entre ellas, Monseñor Peña, en esa época Obispo de la Diócesis de Holguín, que elevaron oraciones ante las cenizas de la calcinada Iglesia, todos consternados ante tamaña pérdida y le brindaron esperanza y solidaridad al empobrecido pueblo de Preston.
                Mucho se habló ese día y los siguientes de cómo pudo ocurrir ese descomunal incendio, e inmediatamente fueron descartadas la posibilidades de una falla eléctrica o una vela encendida en su interior, y surgieron entonces muchas conjeturas, una de las cuales era de que fue intencional...
Muchos años después, se comentó que, un sujeto que había sido detenido por haber asesinado a cuatro personas, ( sí, un asesino múltiple en Preston! ) había confesado que él le "había dado candela a la Iglesia, incendiándola por varios puntos al mismo tiempo", lo cual no puedo afirmar, pues casi enseguida, salí de Preston y de Cuba...Lamentable, tristemente lamentable acontecimiento, que parece corroborar el dicho de que: "Cuando arde la iglesia de un pueblo, no tardan en ocurrir desgracias..." El incendio fue en el año 1999, y al año siguiente, el gobierno cerró el Central azucarero, matando la principal fuente de trabajo del pueblo; al mismo tiempo, el pueblo se sumió en una carestía de agua tan grande, producto de una gran sequía, y de la mala administración de las fuentes de agua potable, que prácticamente se paralizó; varias epidemias también sacudiero a Preston y como colofón, el huracán Ike casi lo barre por completo, haciendo aún más difícil, la depresión económica y social de un pueblo que casi ha perdido su identidad...y que conste que solo he mencionado algunas de las cosas, que han hecho de Preston, casi un pueblo fantasma. Pero tengo noticias de que, lo que no se ha perdido, es la Fe y la esperanza en un futuro mejor con la ayuda de Dios...El Señor permita que así sea...

2 comentarios:

  1. Yo no estaba en Cuba cuabdo sucedio pero recuerdo claramente cuando me lo dijiste por telefono....fue un sentimiento indescriptible....sin dudas una gran perdida para nuestro querido pueblo...��������

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  2. Gracias por el comentario. He tenido noticias de que el gobierno de Cuba ha autorizado la reconstrucción de la Iglesia católica de Preston, cuya pérdida ha sido un azote para el pueblo...Pero las autoridades eclesiásticas están pidiendo $30000! dólares para comenzar las obras, una cantidad muy grande, que opino que es demasiado. Vamos a ver qué pasa...

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