Comenzaré con una Dama de nombre mitológico: Cirse Benitoa. Esta señora, de hermosa figura y agraciado rostro, vivió muchos años en el hoy destruido y abandonado a sus "fantasmas", Hotel Miramar, otrora joya arquitectónica, donde se albergaron figuras de renombre internacional como Tongolele, nombre artístico con se conoce a la bailarina exótica Yolanda Montes, con raíces familiares en Tahití, y nacida en los Estados Unidos, y el Indio Araucano, seudónimo de Osvaldo Gómez, un magnífico Tenor chileno, que actuó en el escenario del Circo Teatro "La Rosa". Ambos actuaron en Preston allá por los lejanos años de la década de los '50 del pasado siglo. Pero NUESTRA Cirse, no hacía "honor" a su nombre mitológico ( por lo menos, no que yo tenga conocimiento ), no era una "maga que transformaba en animales a quienes la ofendían, sino que trabajaba en la oficina central, el cerebro burocrático de la United Fruit Company. Sabía manejar, y creo que tuvo un auto, como el que aparece en la foto que gentilmente nos mostró Julio B, y siempre tuvo perros de diferentes razas. Por muchos años fue "pareja" de un caballero de apellido Lamora, y cabalgaba en el asiento trasero de su inmensa moto negra. Muchos hombres de la época estuvieron "enamorados" de esta Cirse moderna de Preston, la cual también cambió muchas veces, el color de su frondosa cabellera.
La señora Damiana era todo un carácter. Yo la vi por primera vez, cuando contaba pocos años, cuando mi querida madre, qepd, me llevó con ella a entregarle unas faldas que le había plisado. Recuerdo su voz, gruesa, y áspera hasta para dar la bienvenida. Sin más allá, ni más acá, me agarró por un hombro, y me sentó en la mesa del comedor, y enseguida, en un platillo creo que de porcelana, tan pequeño que apenas cabía nada en él, me dio un pedacito de un flan que estaba exquisito, pero como era tan minúsculo, apenas si saboreé. Nunca pude olvidar, el enorme leopardo que caminaba entre la selva, excelentemente bordado, en un tapiz que se encontraba en la pared, exactamente frente a mí. Era Impresionante! A mi mamá le brindó una tacita de café, conversó un poco con ella, y enseguida se puso de pie, le pagó el trabajo, que elogió, y así terminó aquella visita. Esta señora era uno de los "misterios" de Preston, pues de ella se contaban muchas "cosas". Se decía que ella tenía encerrado a su marido, de nombre Jesucristo en el garage, y que sólo lo dejaba salir para que fuera a trabajar, y que acostumbraba a "azotarlo" de vez en cuando. Estas "historias" las oí decir a muchas personas. No sé si serían verídicas, pero bueno, vaya Ud a saber...Damiana tenía una hija de bonito rostro, y un super abultado "trasero", que las malas lenguas decían que era "postizo", que eran "relleno de papel con trapos"...Pero, todavía recuerdo a esta señora montando su bicicleta Niágara, con la "explosión" de "nalgas" ambos lados del sillín. Creo que eran de nacionalidad venezolana, porque dicen que, a los pocos años del desastre del '59, se fueron para ése país, donde la familia tenía muchas tierras.
El tercer personaje, cuyo apodo era "Michelín", porque era un excelente zapatero, que usaba ése formidable pegamento, era toda una figura de aquel Preston que ya no existe. Tenía su "puesto de zapatero", en la esquina de la calle A, opuesto a la casa de Raúl Jiménez, y decenas de personas iban a que les arreglaran "sus medios de transporte", y a conversar de todo un poco, porque en cuanto a jovialidad, no tenía rival Michelín, cuyo nombre verdadero era Roberto Carmenate. Con el paso de los años, él y su hermosa esposa Martha, se mudaron para un amplio cuarto en el Hotel Miramar, donde en muchas ocasiones, mi esposa Carmen y yo fuimos a visitarlos, porque Martha era una experta manicurista, y tenía a mi esposa como clienta. Mientras atendía a mi esposa, Roberto y yo solíamos conversar sobre múltiples temas, pero sobretodo, de lo mal que estaban las cosas en Preston y en Cuba. En la década de los '80, a finales, se fueron creo que para la Habana, con sus dos hijos. Michelín tenía dos competidores en su negocio zapateril: Otis un señor que era de Mayarí, y ponía su "puesto" al otro lado y el "Mudo", que primero trabajaba para Michelín, y luego heredó o compró ése negocio. De este dato, no estoy seguro. El "Mudo", luego tuvo un puesto de limpiabotas, que ponía en el portal del hotel New York ( es una bodega actualmente ), junto al del señor "Jilí", que fue uno de los primeros Personajes de estas Historias de Preston.
Voy a terminar este collage, con la Doctora en Pedagogía Elda Soler, que fue maestra mía en 5to y 6to grado en la escuela Félix Morales, y a la cual le debo, mi dedicación posterior al estudio de la geometría. La señora Elda, muy estricta, decía que "había que respetar a las matemáticas, porque era la Madre de todas las Ciencias", y tenía razón...Ella NUNCA trazó en la pizarra una recta a "mano alzada", sino siempre con una regla. Todavía hoy, que soy un viejo, yo SIEMPRE uso una regla cuando dibujo una recta...Elda Soler fue el alma del alzamiento del "3 de abril de 1958", reconocimiento que le fue otorgado posteriormente a otro. Ella se sintió traicionada por aquella "revolución" que trastocó TODO en Preston y en Cuba. Supe que había padecido una enfermedad mental y luego me enteré de su fallecimiento. Recuerdo cómo brillaban sus ojos, cuando explicaba las teorías de la semejanza de triángulos! Nunca vi nada igual en el resto del tiempo en que estudié!
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